Es tontería esforzarse en leer los posos del café cuando se pueden leer los posos de la tarta de chocolate, que hablan de forma más elocuente sobre la persona.
Es tontería esforzarse en leer los posos del café cuando se pueden leer los posos de la tarta de chocolate, que hablan de forma más elocuente sobre la persona.
Incluso hay personas que transforman los posos de chocolate en artística y coruscante pintura que se puede guardar para la posteridad.
Siempre me deprime llegar a los posos de la tarta de chocolate. Ahora ya los veré de una forma muy distinta.
¡Gracias por esta poesia cotidiana! Entre esto, la ultima lavadora del año y las calles llamadas Alegria, la vida está cogiendo otro color 😉