Según cogía la desviación de la eme cuarenta hacia la avenida de la Ilustración pensaba en el querer. Era porque sonaba en mi coche un disco de tangos. O no sé por qué era. En cualquier caso no está bien pensar en el querer tan temprano.
Hace tiempo que doy vueltas a lo siguiente: que a uno lo quieran está muy bien, pero lo verdaderamente importante es tener la capacidad de querer. ¿Es una capacidad? ¿un talento? ¿se puede aprender como se aprende a leer? ¿se entrena y se mejora la forma como se mejora en el esquí? ¿es como montar en bicicleta, que una vez que aprendes ya no se te olvida?.
Si estuviera en una etapa de autocontrol y disciplina me habría dicho: cambia de tema, tronco, que no te conviene. De la misma manera que se le dice no a un bombón o a un platito de torreznos de tapa. Pero como estoy en una fase de dejarme ir, y el atasco del nudo de Manoteras se avecinaba cual nubarrón… le di cuartelillo al pensamiento.
Que te quieran es como que te lleven. Para acá, para allá. Es cómodo. En cambio querer es tener uno mismo el coche y saber conducirlo. A veces en el coche va uno solo, escuchando tangos y desviándose hacia la avenida de la Ilustración y hacia pensamientos; y otras llevas a alguien.
Claro está que, si tú preguntas, todo el mundo dice que sabe querer. De la misma manera, nadie dice que sea xenófobo o insolidario o violento o malo a secas. Pero no es verdad. Hay mucha gente que ni siquiera sabe quererse.
En esto sonó Garufa, que es de mis preferidos. Y me puse a cantar y me dejé de pensamientos.
Del barrio La Mondiola sos el más rana
y te llaman Garufa por lo bacán;
tenés más pretensiones que bataclana
que hubiera hecho suceso con un gotán.
Durante la semana, meta laburo,
y el sábado a la noche sos un doctor:
te encajás las polainas y el cuello duro
y te venís p’al centro de rompedor.
Traducción:
Del barrio La Mandiola eres el más sagaz
y te llaman juerguista por lo chulo que eres
tienes más pretensiones que una fulana
que hubiera triunfado con un tango.
Durante la semana, venga a trabajar
y el sábado por la noche eres un profesional
te vistes las polainas y el cuello duro
y te vas para el centro de castigador.
Traducido por La Mano que Escribe.
(Publicado en a2manos el 19 ene 2006)
EL UNICO TANGO QUE NO CANTO CARLITOS GARDEL
Nadie se atreve a decir qué es el querer, porque es una de esas cosas que no se pueden definir pero se sienten.
No hace falta traducir tu post…