Esa mano me entiende
me escucha
me escribe fácil y sin
saltarse renglones.
Esos tachones y ese
empezar otra vez.
Esa mano me lee
cuando ni siquiera
he volcado tinta
en el teclado. Así
es esa mano que
escribe lo que uno
aún no ha tocado.
Esa mano me entiende
me escucha
me escribe fácil y sin
saltarse renglones.
Esos tachones y ese
empezar otra vez.
Esa mano me lee
cuando ni siquiera
he volcado tinta
en el teclado. Así
es esa mano que
escribe lo que uno
aún no ha tocado.