……– Rufus, he estado pensándolo. Creo que me marcho. A mí esta ciudad me gusta, no te creas, pero no aguanto más. He ido perdiendo la ilusión. He ido perdiendo a los amigos, y las cosas con Helen no mejoran, todo lo contrario, cada día nos unen lazos más fuertes de silencio y decepción. Hoy hace dos años , tres meses y un día que no nos insultamos. Dos años, tres meses y un día, también, que no hacemos el amor. Antes emborracharme me servía, el tiempo pasa más rápido cuando estás borracho, pero ahora ya ni eso. He tardado varios meses en decidirlo, sobre todo por ti, tú eres lo único que me importa, lo único que me sujeta. Pero hoy, compañero, ha llegado el momento de que nos separemos. Te va a ir bien, ya verás.
…..– Mmmmm, pues vale.
Lo que está claro es que Rufus ha perdido su herradura de la suerte.
En efecto Xnem, no importa quién lo diga. Lo que más me atrae de esa foto es la simetría. Uno es el espejo del otro. Los dos son iguales, son la misma persona.
¿eso se lo dice al caballo?
o ¿Rufus es el caballo?
Para mi Rufus siempre será el coyote de el Correcaminos.
Rufus Coyote marca ACME.
-bip bip
¿Por qué esa foto me es tan familiar?