Al levantarme, sí, me lavo el alma
y abro el corazón para el ventile
de par en par, también abro los brazos
y sonrío a la luz, barro las penas,
recojo los cacharros -los recuerdos-,
rezo rezos que escribo por la noche
y preparo la cita para el día.
GF
a mi mas que «amo de casa» me gusta el palabro «macho domestico», que no domesticado.
Ventilar está bien, pero no mucho rato que luego el polvo y los ácaros de la ciudad ya sabes, es peor el remedio que la enfermedad.
Me gusta cuando llaman por teléfono para vender algo o llega alguien a puerta fría y preguntan; “¿el ama de la casa? Y contesto; “yo mismo”. Que cara ponen!