Reconozco que al principio me desconcertaba. Con Trilogía de Nueva York pensé que no escribía mal el chico pero ¿hacían falta tantas páginas para contar eso? Luego fui cayendo una y otra vez en sus manos. Con El libro de las Ilusiones le concedí un puesto vitalicio en mi olimpo particular de escritores. Tombuctú le confirmó el puesto y ahora me quedan 20 páginas de Brooklyn Follies, está todo el pescado vendido y yo me he parado en seco. Como con la última cucharada de la tarta… me da pena que se acabe.
Xnem, no he entendido lo de las 22 finales ni lo de la religión. Anda, explícate. Salut
Ana, siempre he pensado que sería buena idea abrir una parte del blog para hablar de literatura y así poder compartir autores y títulos. Creo que los comenteros tienen mucho que decir, me consta que hay grandes aficionados (e incluso profesionales) a la cosa de las letras.
Belén Copegui? No habla de Auster?
yo debo estar ante las 22 finales, con lo de la religión, y si quiero ver que pasa al final, pero ¿tardará cuanto en escribir otro?
mmmmmmm… Belén Gopegui ocupa el primer lugar en mis libros-tarta..