La moneda de 20 céntimos

moneda

 

En 1987, Norbert Schwarz, profesor de psicología de la Universidad de Heidelberg, hizo el siguiente experimento. Eligió a un grupo de estudiantes para que rellenasen un cuestionario sobre lo satisfechos que estaban con su vida. Pero justo antes de ponerse a la tarea les pidió si, por favor, podían ir a hacerle una fotocopia. Todos los jóvenes accedieron y la mitad de ellos encontraron una moneda de 20 centimos que el profesor había colocado previamente. Rellenaron los cuestionarios y al comparar los resultados apareció que los jóvenes que habían encontrado la moneda se mostraban significativamente más satisfechos con su vida. De alguna manera, esa pequeña sorpresa había condicionado la manera en que valoraban su felicidad, o les había alegrado el día.

Yo me he pasado la vida preguntándome por qué hago canciones, por qué me subo a un escenario a cantarlas, cuando eso me obliga a estudiar, a ensayar —muchas más horas de las que paso actuando— a pasar algunas estrecheces. ¿Por qué escribo estos posts cuando me llevan tiempo…

La primera respuesta es evidente: lo hago por higiene mental. Escribir y cantar me ahorra la terapia, las pastillas para dormir o enfadarme con el mundo.

La segunda respuesta la encontré gracias a Norbert Schwarz y es tan simple como que me gusta ser la moneda de 20 céntimos que te encuentras en la fotocopiadora.

2 comentarios sobre “La moneda de 20 céntimos

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