Ositos
El silencio es absoluto esta mañana. Incluso los operarios de la obra de enfrente, que llevaban unos días despertándome con diversos artilugios, han enmudecido. O no han venido. Apetece rasgar el silencio, estropearlo. A los que somos desobedientes el exceso de armonía nos molesta. Por ejemplo. Entré en la habitación del recién nacido de unosLeer más sobre Ositos[…]