Una broma perversa
Ni a la amante más sexy y fogosa le consentiría que me despertase cinco veces la misma noche pidiendo un vaso de agua. A ella sí.
Ni al más simpático de mis jefes le habría recogido del suelo cosas que ha tirado por capricho. A ella sí. Leer más acerca de Una broma perversa …