Vaya, cuánto tiempo ha pasado.
Estos días preferíría ser menos Sancho Panza y más Don Quijote.
Menos cuerda y más funámbula.
Menos roca y más ola.
Creo que me estoy pasando leyendo versos.
Como una yonki, pero de letras.
Automedicándome.
También con las fresas.
No sé si se puede morir de sobredosis de fresas.
¿Y de sobredosis de versos?
Hay tantas cosas que no sé.
He ido a Valsaín y hacía mucho frío.
He paseado acariciando la vera del río.
Primero a contracorriente.
Y luego a favor.
Pero hacía mucho frío.
Vaya mierda de primavera.
Me dijiste que en mayo sabrías algo de lo nuestro.
De lo mío. De lo de él.
Nunca debería haberme colado por un autobusero.
Pasa demasiado tiempo fuera de casa.
¿Y tú?
Que el año te siga dando sorpresas.
Y, si las compartes, mejor.
M.
🙂
A ti, siempre.
Gracias, M.
Ayer mismo miré, y todavía nada.
En otro orden de cosas, sorry, no he podido resistir la tentación.
Era muy bonito.
Gracias.