La he descubierto a través de José Gómez, batería y productor, buen músico y buena persona.
Nos habíamos conocido hace muy poco, Sentados en el control de su estudio, escuchando trocitos, como dos niños que se enseñan los cromos. Sile, nole, sile, sile… NOOOOOLE. (*)
(*) Abreviatura infantil para «Si lo tengo (el cromo, claro), no lo tengo». Donde yo me crié el leismo era epidemia, sorry.
No te voy a contar su vida y milagros, sé que eres curiosona y echarás un vistazo a wikipedia.
Lizz Wright destila canciones sencillas, en apariencia, groove y voz, no le hace falta más. No hay florituras, ni arreglos ampulosos. No hay inflamaciones de ego. Espacios abiertos. Menos es más. Honesta. Tú sabes que es el piropo mayor que tengo para un artista.
La semana pasada mucha carretera. Y Lizz Wright de banda sonora. Devorando autopista acompañado por esa voz grave, terciopelo puro. Sin prisa, sin pausa, a tempo.
Quiero más.
Me has hecho descubrir a LIZZ y acogerla en mi música . Gracias Amigo.