Hay mucha gente que cree que a Mark Zuckerberg se le bloqueó el iPod mientras hacía piragüismo justo en esta canción y después de escucharla un montón de veces, menos de un millón, se le quedó adherida, ya sabéis que el estribillo no sale ni con agua caliente, es más pegadizo que el Obladí obladá. Pues eso que se le quedó enganchado, naniananana, naniananana, y en la ducha, y antes de dormir, y comiendo una hamburguesa… que no había manera de dejar de canturrearla, que se puso a los Red Hot Chilli Pepper y ni con esas. Y al final, decidió que lo mejor era sacarle rentabilidad a sus obsesiones y programó Facebook. ¿No querías un millón de amigos? Pues te vas a enterar.
Pero hoy tengo que dejarlo claro: no es verdad, es una leyenda urbana. No hemos encontrado documentos que avalen que MZ tuviera esta preciosa canción en su playlist. Y cuando se le ha preguntado en entrevistas por Roberto Carlos, no conocía ni al futbolista, el pobre. Otro más de los bulos que circulan por internet, otro Mito Derribado.
De todas formas, el hecho de que el cuasi Asperger de Mark tenga 5 millones de amigos y Roberto Carlos, cuyas canciones han permitido reblandecer los corazones y otras anatomías de mujeres metálicas allaround the world, tenga sólo 290.000, viene a sugerir una nueva hipótesis de matemática social a saber: que el número de amigos de Facebook de un individuo concreto se relaciona de manera inversa con el número de amigos de tocar y tomar cañas.
Pero esta teoría la investigaré, documentaré y desarrollaré convenientemente, y quizá, en un futuro no muy lejano vea la luz en esta ilustre colección: Derribando Mitos.