A veces escribo con letra clara y otras en cambio no me entiendo ni yo.
¿Por qué será?
Quizá es que a veces escribimos, llenando la vida y los papeles, para entendernos.
Y otras sólo para escupir algo que nos incordia, y nos da igual dónde caiga, y de qué manera. Con echarlo fuera es suficiente.
Misterios del sentimiento y de la caligrafía.