No siempre puedo contener las lágrimas mientras escucho ciertas piezas.
Punto. Lluvia.
–No me ha gustado tu último post –dijo.
Se me acababa la calle Princesa.
Supe que no hablaba de la sintaxis, ni de la ortografía.
Punto. Cariño.
–No te metas en mis sentimientos –dije yo.
Punto. Viento.
–Te querré cuando y cuanto yo quiera –añadí.