Es posible, muy posible, que yo sea tonto.
O lelo. O corto de entendederas.
No pasa nada, me seguiré queriendo.
A los tontos también se les puede querer.
Es posible, muy posible, que yo sea tonto.
O lelo. O corto de entendederas.
No pasa nada, me seguiré queriendo.
A los tontos también se les puede querer.
El puesto de camarada del Llanero Solitario tampoco es tan malo.
«A veces me miro mis manos y me doy cuenta que podría haber sido un gran pianista o algo así. Pero, ¿Qué han hecho mis manos?. Rascarme las pelotas, firmar cheques, atar zapatos, tirar de la cadena de los inodoros, etc., etc. He desaprovechado mis manos.» Charles Bukowski.
Me encanta tu blog.