Ayer, si no me fallan las cuentas, hice la actuación número 30 de Cenando Canciones en el salón de Finca La Fronda.
30 bolos sólo con mi piano.
Cantando mis canciones favoritas de Perversa. No quiere la Luna, El Tonto que te Mira, La Felicidad, La Maleta, Cuando te Vayas, Blancanieves, Sueño con Lenguas…
Y también las canciones que te gustan, esas que poníamos una y otra vez en el coche. Las canciones más grandes de los grandes. Porter, Gershwin, Manzanero, Quintero, León y Quiroga, Consuelo Velázquez, Mancini, José Alfredo Jiménez…
Servimos a los comensales unas lonchas de inspiración, cortada muy fina, una guarnición de mis acordes preferidos, aderezado con distintas salsas de recuerdos, algunos sostenidos, otros bemoles. Tragos de mis tropiezos sentimentales, y unas patatas fritas en el chisporroteante aceite del humor iconoclasta y naif que tanto nos gusta. Un poquito de mala leche y un poquito de ternura. Te juro que les encanta la cena.
Al final se van contentos, a la cama o a sus casas, a sus amores, a sus vidas.
Y yo más.
Tenemos pendiente una cena
Qué buena cena Óscar! ¿Sabes lo que es una llamada providencial? Pues eso me pasó ayer… En fin, te doy las gracias. Esperamos, algún día, asistir en riguroso directo a esa cena. Besos.
– ¿Seré yo una de las afortunadas algún día?
– ¡Cuando quieras! – dirás tú.
– Ay, ojalá fuera así…
Es un placer para mi, haber podido compartir alguna de esas 30 cenas con vosotros. Sois un amor
Desde Sevilla te mando mil felicitaciones . Tuve la suerte de asistir a esa maravilla de cena de canciones con mi mujer y mi hijo Dario. Gracias por hacer tan agradable la estancia en ese fantastico hotel donde se desprende energía muy positiva. Gracias también a Cristina que colaboró con los enanos enormemente. Nos volveremos a ver sin duda.
Qué alegría escucharos a vosotros!! (leeros)
que fortuna hacer lo que haces… ojala algun dia me siente yo a cenarme tus canciones. un abrazo
Yo en la próxima vida quiero ser PERVERSA
Eres el mejor. Que pena no estar allí.
¿Y si la felicidad consistiera en hacer la gente feliz? No como objetivo sino como un daño colateral, las balas perdidas de un corazón que, es evidente, hace el amor en vez de la guerra. El arte es un buen camino a la felicidad, más es el artista quién ofrece compartirla… Gracias, Oscar, por tus palabras y tus canciones. Bueno, gracias y ya está, ¡eggs!