Mi abuela se llamaba Themis. Su nombre completo era Atlántida Themis. Hermoso. Su padre era socialista de los de verdad y no quería saber nada de nombres católicos. Mi abuela era un ser tan fascinante como su nombre y la más apegada a la vida de las personas que he conocido hasta hoy. Mañana, quién sabe. En casa recopilamos sus frases y las guardamos en la memoria, lo que a veces produce deformaciones divertidas y/o polémicas cuando las sacamos a pasear.
La última que escuché y entonces registré con mimo en la memoria -está tan fresca que es imposible deformarla- fue esta:
«La casa es una caja. No se puede estar todo el día metido en la casa porque nos vamos a pasar siglos metidos en una caja».
Un canto a la vida, a la libertad, a la independencia. Mi abuela era así. Ya verán ustedes.
¿ Vuelve esto a ser a dos manos, o es una colaboración especial?. Te echabamos de menos. Una grqn mujer tu abuela, una gran suerte la tuya. Esos genes marcan.