Un día será mayor.
Mucho antes de lo que pienso.
Y entonces me dará rabia no haber congelado estos momentos deliciosos en los que ella duerme y yo escribo. Me da la espalda, y su respiración, de tan suave, es casi imperceptible.
Nació hace casi siete años. La vi salir al mundo. Parecía contrariada, supongo que es lo normal.
Una vez en la habitación, aseada y limpia, me agarró con sus dos puños pequeñísimos y me dijo con la mirada más elocuente y precisa que yo había visto jamás: «Tú ya no volarás más. O, por lo menos, no tan alto. Sí, te dará el viento en la cara, pero tus pies estarán hundidos en la tierra. Te anuncio que, como consecuencia del milagro que es nacer yo, acabas de convertirte en árbol. Papá.»
¿Qué es a7manos? La imagen es de José Manuel Cordo
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Es el río de la vida.
hermoso… hemosísimo
Se trata de una raigambre que vista desde lejos da grima y mucho gustito cuando es tu cuento. Eso es lo que cuentan los que se han convertido en árbol. ¿Hacemos una encuesta?
Pues no sé que tiene de malo el ciempiés, pobre.
¿Cruel?. Te miro…, cuéntame porque es cruel.
Convertirse en árbol no es tan malo, simplemente es irrenunciable y bello.
Lo malo es convertirse en hielo, en arena, en maleza, en marioneta, en ciempiés, en escombro…
Simplemente bello y cruel…
pero precioso.