Primer capítulo
- Le pido a la vida algo.
- No me lo da.
- Conclusión: Es ella, que no me lo da. No es mi culpa.
- Consecuencia: Me lamento de mi mala suerte.
- Sí, vale, lo que le había pedido era un imposible o casi, pero ese pequeño detalle lo obvio.
Segundo capítulo.
- Le pido a la vida algo.
- Es algo sencillo
- Me lo da.
- Ya, pero no era esto exactamente lo que yo quería.
Tercer capítulo.
- La vida me manda un mensaje: «Me lo estás poniendo difícil»
- Pero lo redacta oon su propio estilo: «Anda, no me seas capullo»