Tarima flotante
La vida es como la tarima flotante. En colocar cierta pieza pequeña, por ejemplo una esquina, tardas un montón: tienes que medir, cortar, presentar, volver a cortar porque no tuviste en cuenta esto o lo otro… Y en cambio algunas piezas grandes entran a la primera, sin esfuerzo. Lo primero que se te ocurre esLeer más sobre Tarima flotante[…]