Por si no lo sabíais en el blog hay un cuarto de atrás.
Es donde se guardan los draft, los borradores.
La mano que toca usa mucho ese cuarto de atrás. Padece cierta forma de incontinencia repentina. También sufre de sequías inesperadas e implacables. Hay que ahorrar. Así que va escribiendo y guardando. Y suele publicar lentejas de ayer o garbanzos del lunes -debidamente congelados y vueltos a calentar en el microondas.
En la cámara de los horrores hay básicamente dos tipos de productos a saber. Lo que podríamos denominar tono ligero y los tono grave. Hay también mestizos, eso es verdad.
Pues durante 15 días ha ido escribiendo gravedades e intentando publicar ligerezas. Y ha llegado el día en que no le queda ninguna ligereza. Podría dar al botón Eliminar, que también está. Cortar por lo sano, borrón y cuenta nueva. Pero ha preferido airear. Es lo bueno del blog, que es gratis.
La mano que toca se da asco de si misma de poner tantas veces tristeza y pena y la madre que las parió. Que parece que está obsesionada y que no hay diccionario ni nada. Podría disimular, buscar sinónimos… Pues no. Saca aquí del tirón todos los post aludidos. Y decide borrar las dos putas palabritas del diccionario de ahora en adelante. A ver si de esa manera consigue borrarlas también de otros sitios.
Contradicciones, somos todito contradicciones.
Leo en un estudio clínico que la lencería bonita alegra la cara de quien la lleva.
Será por un misterioso efecto sinérgico: «sonrío que soy chica de bragas estupendas».
¿Se sorprenden? Sepan que está científicamente probado.
Lo leo, y de la alegría que me da, me salen unas puntillas en los calzoncillos. Es el efecto inverso. Se me bordan unas iniciales con mi nombre. Y se me ponen Calvin Klein cuando eran Carrefour. Me río y se me hacen tanga con mucha transparencia y mucha sensualidá. Virguería de calzoncillos oiga. La Perla, lo que yo le diga. Paseando por los territorios comunes de la lencería, la física y la neurología.
Empecé grave y acabé ligero.
Contradicciones, todito contradicciones.
Lo que pasa es que teníais que haberlos leído uno cada día. No todos de golpe, que os habéis dado un atracón y no habéis comentado casi nada. Más aun habiendo posts enjundiosos como el de Cortázar, por ejemplo.
Pero ya veo que preferís que dosifique. Lo haré de ahora en adelante. Hacía mucho que no me saltaba el calendario y estaba como constreñido.
Besos, comenteros.
Yo creo que no se han dado cuenta, cosas de los automatismos.
Le dieron a publicar sin querer y se les fueron todos los post de golpe. Y ahora están resecos.
Que llueva, que llueva…
a2manos se han quedado mancos, llevan una semana sin escribir.
Totalmente de acuerdo…¡qué me devuelvan mi jueves!…¡qué quiero tener un día más para disfrutar de que…¡ya casi es viernes!.
En fin, quizás es que yo hoy también llevo La Perla ;-)!
Al pasar hoy por tu blog, a2manos, me ha sucedido lo mismo que cuando compro yogures.
¿Estamos a viernes? Esta última semana no la he vivido.
No nos dejes con la miel en los labios, suelta ese cuento, anónimo.
Igual que el yin y el yang de la fajatanga o tangafaja, la pena y la alegría tienen que convivir juntas. No hay que negar la sombra ni las miserias porque es la mejor manera de que te posean. Hay un bonito cuento que lo ilustra maravillosamente, pero sería muy largo de contar aquí. Para otro día.