Los ingleses le tienen mucho cariño a su metro. Entre otras cosas porque les sirvió de refugio cuando Hitler les bombardeaba.
Pero un billete sencillo, sencillísimo, cuesta al cambio casi 5 euros, se ven mardito´ roedore´ sólo con mirar, los trenes son del año catapún, está masificado, huele mal… ni que decir tiene que el de Madrid le da cien vueltas. Es que el de Madrid le da cien vueltas a todos los metros que yo he visto.
Pero, hay que reconocérselo, da muy bien ante la cámara.